Recetas de cocina para adelgazar, recetas de dietas bajas en hidratos de
carbono - Dieta Atkins Page
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¿EN QUE CONSISTE LA DIETA DEL
DR. ATKINS?*
1. ¿COMO HEMOS LLEGADO A ESTO?
¿No es asombroso
como cualquier cambio
en nuestra vida, al cabo
de un cierto tiempo lo
asumimos como "natural"? Yo aún recuerdo el asombro colectivo (todos haciendo corro
entre !Ohs¡ y ¡Ahs! ante el
primer ordenador y la
primera impresora en la
oficina. Hoy en día nos
parece "natural" que encima
de cada mesa de cada oficina haya un ordenador...
Pero el mayor
cambio que occidente
ha sufrido en los últimos
tiempos no ha sido el electrónico. Ha sido el cambio dietético. Hoy día nos parece "natural" comer como comemos, salvo cuando desembalamos algún
alimento precocinado y decimos aquello
de "Estos americanos... a saber que lleva
ésto", y nos lo comemos
igual. Pues bien dejadme
que os diga que lleva éso: azúcar. Hoy día
todo parece llevar azúcar: comida precocinada, enlatada, salsas , pan, medicinas, pastas de
dientes... No es necesario
en absoluto que sepa
a dulce. Ni siquiera
de lejos. El azúcar siempre está ahí. Basta mirar la lista
de ingredientes...
En el siglo
XVIII el consumo medio de azúcar por persona y año, incluyendo la miel, no llegaba
a
los dos kilos. Hoy día es de más de
100 en algunos casos y de más de
70 en la mayoría... y eso sólo
de azúcar. No hablemos
de harinas refinadas, que entonces prácticamente no existían.
Esto no es "natural". Nuestro
cuerpo no está diseñado para ello. Ni siquiera es "natural" la pretendida alimentación "natural" que nos quieren vender...
El aumento desmedido en los últimos
cien años de los Hidratos
de Carbono (HC de ahora en adelante) en la dieta ha ido parejo del aumento de los ataques
al corazón, infartos
cerebrales y, por supuesto (y sobre todo), obesidad.
Sin embargo
nadie parece querer ver éso. La culpa se le
hecha a la grasa. Pensadlo un poco: grasa
se ha comido desde hace unos dos millones de años... y los ataques
al corazón eran desconocidos casi por completo. Se puede alegar que la
gente tenía que correr tras el
bicho para conseguir la grasa, que la
cantidad total no era mucha, etc. Pero en los siglos pasados los reyes y demás
comían carne y grasa todos
los días y, diría yo, en todas
las comidas. Ninguno murió
de ataque al corazón o de obesidad. Sus clásicas enfermedades eran la gota, por exceso
de grasas (que ningún exceso es bueno), y la
hemofilia (por consanguineidad, pero eso es otra historia...).
Nuestro cuerpo está perfectamente preparado para vérselas
con la grasa. Pero esa invasión
de HC, eso es otra historia.
2. LA TEORÍA
En este punto, no me quiero enrollar demasiado. Los fundamentos científicos y bioquímicos de la
dieta
están maravillosamente explicados en los libros
de Atkins. Tan sólo haré un pequeño
resumen en honor de los que se acercan por primera vez a ésto de las "dietas bajas en Hidrados
de Carbono
. Si alguien encuentra alguna inexactitud, por favor, que me lo haga saber.
Escribo de memoria, de lo que recuerdo
del libro y si algún fallo, la
culpa es exclusivamente mía.
Según Atkins
y otros, el problema de la
obesidad no está generado por el
exceso de calorías. Mejor dicho: sí está generado por ingerir un exceso de calorías, pero este exceso no suele
ser por culpa
de una glotonería o "falta de voluntad" o "ser de buen comer"
o cualquiera de los eufemismos habituales. Antes al contrario tiene causas bioquímicas y no mentales. Dicho
de otra manera: Si
eres gordo es por culpa de cómo utiliza
tu cuerpo aquello
que comes y de cómo tu propia
cuerpo te impulsa a comer más de
lo que necesita.
Hasta ahora la
escuela "oficial" de dietética no contempla más allá
de los cálculos estándar: Si la
energía consumida es mayor que la
energía ingerida entonces
obesidad. Y de ahí no los sacas.
http://www.estudipapers.com/RECETAS/WEB/pros.htm 25/04/2004
11:06:34
Todo aquello
que vaya contra
ésta sacrosanta fórmula
es para ellos una dieta estrambótica, pasajera y potencialmente dañina.
Pero hay muchos indicios
de que esto es incompleto. La teoría
oficial no entra en el por
qué hay personas que se ven compelidas a comer en exceso. Personas
para las que nunca parece
haber suficiente. Como explicación a ésto (y ¡ojo! que a los gordos
nos va la vida en ello) Atkins propone que la obesidad está relacionada con el modo en que nuestro
cuerpo metaboliza los azúcares y el
mecanismo de la insulina:
La insulina es una hormona
que se genera en el páncreas. El cuerpo la
utiliza para mantener
estable el nivel
de glucosa en la
sangre. Su misión, entre otras cosas, es hacer que las células del cuerpo admitan en su interior y procesen la glucosa que les llega con la sangre, con lo que ésta
pasa
de la sangre a las células. También
tiene que ver con la transformación de la glucosa que no
pueda ser almacenada en las célusas en grasas (triglicéridos, colesterol, etc) que luego se
almacenan. Por último tiene también mucho que ver con los niveles de otra hormona, la serotonina, que es la responsable de emitir la
sensación de saciedad. Según
Atkins los obesos tenemos (y
propone toda una serie de pruebas para comprobarlo por uno mismo) descompensado este mecanismo.
En una persona normal
funciona así: Cuando desciende
el nivel de azúcar en la sangre, sientes hambre. Entonces comes. La glucosa, es decir azúcar o
alimentos capaces de transformarse
rápidamente en glucosa
-los HC-, pasa
al torrente sanguíneo. El páncreas
genera la cantidad de insulina necesaria para que dicha glucosa
pase a las células y el nivel
de insulina va decreciendo. A
medida que decrece, se eleva el
nivel de serotonina, con lo que se dispara
la sensación de
saciedad, se deja de comer y el cuerpo
recupera su equilibrio.
En una persona
obesa éste mecanismo
está alterado y funciona, más
o menos así: Cuando comes
HC,
la glucosa pasa al torrente sanguíneo. El páncreas genera una cantidad
excesiva de insulina, lo que
provoca una absorción
excesiva por parte
de las células de la glucosa que hay en la
sangre y,
por supuesto, la transformación de parte de la
glucosa en grasas (Triglicéridos y colesteror) que
luego es almacenada. Ésto hace que el
nivel de glucosa en la sangre
baje más de la cuenta, más incluso que antes de comer, y que al
cabo de poco tiempo vuelvas
a sentir necesidad
de comer, en
especial algo dulce. Si lo haces, el círculo vicioso vuelve a empezar. Este fenómeno
de niveles inestables de glucosa en la
sangre se denomina hipoglucemia. Atkins sostiene
que los niveles estándar para diagnosticar la hipoglucemia han sido muy exagerados, y que el 75 y 80 % de los
obesos padecen dicha enfermedad.
Existen, y Atkins aconseja a todo obeso que se los haga, una serie de test sanguíneos que determinan sin lugar a duda si eres o no hipoglucémico (curva de tolerancia a la
glucosa de 4
horas, etc.). Pero al margen
de lo que digan los test, también existe
una sintomatología típica que
incluye alguno o todos de los siguientes síntomas:
Preferencia absoluta
por las comidas
con HC (Dulces, bebidas con azúcar
o el pan, las patatas, las pastas, el arroz, etc.)
Un bajón de energía
después de haber comido. Bajones
de energía durante
el día.
Ansias repentinas de comer algo dulce
Necesidad de volver a comer al poco
tiempo de haber comido hidratos...
Miedo, casi como el
de un drogadicto, a que falte comida rica en HC (Se ha llegado a acuñar el término "Adicción a los Hidratos
de Carbono" por algunos autores)
Necesidad de comer entre horas, especialmente dulces
Necesidad de comer por las noches...
...Y
muchos más que ahora no recuerdo
Con el
tiempo, además de en obesidad, ésta condición
se transforma en un estado de resistencia a
la
insulina, es decir, ante la presencia continua de elevados
niveles de insulina
en la sangre
(hiperinsulinemia), el cuerpo parece ignorarla hasta cierto punto, lo que provoca
que el páncreas genere aún más
insulina para mantener el nivel de azúcar
en sangre en límites tolerables. La culminación de todo esto es la diabetes. Atkins dice que un obeso, cuyos padres
fuesen diabéticos,
y que presente síntomas
de hipoglucemia es, por definición, un pre-diabético.
La buena noticia es que se puede romper
este círculo vicioso, tanto para combatir
la obesidad, como para estabilizar los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos
en la sangre. ¿Cómo? El Dr.
Atkins propone una reducción drástica
de la cantidad de HC.
3. LA DIETA
La dieta de Atkins
tiene tres fases: La de inducción, la de
pérdida progresiva y la
de
mantenimineto. Diferénciándose únicamente en la cantidad de hidratos que se ingieren.
LA FASE DE
INDUCCIÓN:
Cuando uno come hidratos de carbono, el
cuerpo los utiliza preferentemente a cualquier otra
fuente de energía. Por tanto no puedes
esperar quemar grasas
almacenadas en presencia
de dichos hidratos (a no ser que comas
menos de los que tu cuerpo necesita, lo que significa
pasar
hambre...). Por eso
la dieta comienza eliminando completamente los hidratos de carbono durante dos semanas (Eso de completamente se matizará después). Cuando suprimes
éstos de la dieta, el cuerpo utiliza los que tiene almacenados en el hígado y los músculos
en forma de glucógeno. La
reserva de glucógeno no es muy grande, apenas
tres o cuatro días como mucho. Pasado
éste
tiempo, y en vista de que no se consumen
más hidratos de carbono, el cuerpo segrega una serie de
hormonas que provocan la puesta en marcha del sistema secundario de obtención de energía: la
grasa almacenada. A partir de ahí, se empieza a adelgazar de verdad. Al descomponer la grasa, el cuerpo genera unas sustancias, que son las que se utilizan
como combustible llamadas cuerpos cetónicos o cetonas. La presencia
de éstas cetonas en la orina
indican que estás quemando grasa,
y es algo deseable
en ésta dieta. (Ojo, no confundir la cetosis inducida por la dieta con la cetosis producida por otras causas. Hay una enfermedad llamada
acidosis -o cetoacidosis, que de ambas
maneras lo he visto escrito-, uno de cuyos síntomas es "tener
acetona". Pero la
acetona no es la enfermedad en sí, sino un síntoma.) Por tanto,
transcurridos cuatro o cinco días, podemos hacernos un test de acetona en la
orina con unas tiritas que se venden en las farmacias. Si el reactivo se vuelve púrpura, enhorabuena, estás adelgazando.
Por eso se
denomina a ésta fase de inducción, porque se pretende inducir
el estado de cetosis. Durante
estas dos semanas
no todo lo que se pierde es grasa, el glucógeno se almacena con agua
(un gramo de glucógeno, tres de agua), por lo que gran parte
del peso perdido
es agua que se elimina al quemar
el glucógeno.
En ésta fase se elimina
completamente los hidratos
de carbono. Completamente quiere
decir "casi"
completamente. En realidad
lo que se intenta es mantener una ingesta de 20 gramos
de hidratos de carbono
máximo al día.
¿Qué es lo que se come?
Sin más
límite que tu hambre:
Carne, pescado y mariscos, de cualquier
tipo excepto hígado y en cualquier cantidad que quieras.
Grasas de cualquier tipo:
aceites, mantequilla, mayonesa, etc. También
sin límite. Huevos, en la forma y cantidad
que quieras.
Con cierta moderación:
Quesos curados o semicurados tipo manchego, emmentall y por el estilo, pero sin exagerar de cantidad.
Dos ensaladas
pequeñas o una ensalada y una taza de verduras, que tengan menos del
10 % de hidratos de carbono, al día.
Para beber:
Agua, café descafeinado , té de hierbas (poleo, manzanilla, etc).
¿Qué es lo que NO
se come?
Quedan absolutamente prohibidos
:
El azúcar
y derivados (miel, mermeladas, chocolates, etc).
Las Harinas
de cualquier tipo y cosas que la contengan (Pan, pastas, pasteles, etc).
Los cereales, el maíz, las legumbres y, de momento, la fruta y zumos de fruta.
Las patatas
y las féculas en general.
La leche y en general
todo aquello que tenga más del
10 % de hidratos de carbono
Incluiré una relación de contenido
de HC en los alimentos en estas mismas páginas. De
todas
formas los libros de cocina
buenos suelen llevar
relaciones con las calorías y HC de los alimentos.
Puntualizaciones:
La leche queda prohibida (15% de Hidratos), pero se puede tomar algo de nata líquida
con el café
(sólo 4 % de hidratos), pero sin pasarse.
La fruta, de momento también
se prohíbe, pero luego
se va incorporando en fases más
suaves del régimen.
Huye de los embutidos, sobre
todo los cocidos,
a los que se añaden
féculas y azúcares.
En la composición de los alimentos
todo lo que termine en "osa"
(fructosa, maltosa, dextrosa, glucosa, etc) es azúcar. Léete todas las
etiquetas de lo que comas y
te asombrarás de la
cantidad de cosas que llevan azúcar. Desde la
pasta de dientes a los chorizos pasando
por las salsas y
patés.
Nada de alcohol (de momento), ni de cafeína (viva lo lait).
Ojo con los chicles
y caramelos "sin azúcar", llevan
sorbitol y manitol, son polialcoholes que se
metabolizan como hidratos
de carbono.
La idea es comer bien. Olvídate, de momento, de las cositas
a la plancha y los trocitos
pequeños . Hazte las carnes y
pescados como más te gusten: fritas, cocidas, en salsa...
Estas últimas sin harina, espésalas con nata líquida. No te pongas más
límite a las cantidades que
tu propia hambre, es decir: No comas sin hambre. Pero si dudas si tienes hambre o no, come. Las
proteínas y las grasas tienen, afortunadamente, un enorme
poder saciante y lo que comas
de más ahora, lo recuperas al no tener hambre
luego.
A éste respecto estáte atenta a tí mismo y verás como en pocos días tu
apetito sufre una disminución. La causa es que, al no
depender de lo que comes para tu suministro de energía, sino
que tu cuerpo va quemando
la grasa contínuamente, no tienes
bajones de azúcar, por lo que no
tienes crisis de hambre. Ésto lleva a que, casi sin darte
cuenta, acabes comiendo menos de lo que
solías comer antes. Hay detractores de la dieta que alegan
que es una dieta de calorías
encubierta,
con la
diferencia de que es el propio
dietista el que disminuye
las cantidades. No es cierto, pero si
lo fuese, ¿No la
convertiría eso en maravillosa? el hecho es que no padeces
hambre ni te sientes
limitado a la hora de comer.
Por el mismo
motivo, no tienes bajones
a media mañana
o media tarde ni la necesidad de dormir una siesta después de comer...
Pasadas las dos semanas primeras
y suponiendo que todo haya ido bien, hay que incrementar poco
a poco el
nivel de carbohidratos en la dieta. Para ello aumenta
en cinco gramos
diarios la cantidad de hidratos
durante una semana. Si se mantiene
la pérdida de peso y el test
de acetona sigue
danto positivo, puedes
aumentar otros cinco gramos
en la siguiente semana. Y seguir
haciéndolo hasta que encuentres el punto en que el
test deja de dar positivo
y tú dejas de adelgazar. Éste es
lo que Atkins llama Nivel Crítico de Carbohidratos y es distinto
para cada persona. Ajustas
entonces tu dieta
a un punto ligeramente inferior
a ése nivel y ya está, has entrado
en la segunda fase de la
dieta.
LA FASE DE
PERDIDA PROGRESIVA DE PESO:
Aquí poco hay que explicar. Se trata de mantenerse por debajo de ese punto en que sabemos que
dejamos de adelgazar y ya está.
Esto que tan sencillo suena, puede
ser complicado al principio. Necesitas ir comprobando, a base de
intento y error, cómo reacciona tu cuerpo a cada aumento
de la dieta. En ésta fase hay que ser tremendamente rígido con la dieta y controlar absolutamente todo lo que tomas, para saber seguro
cuántos hidratos estás comiendo. Si te equivocas y te pasas, lo que hay que hacer es volver
al nivel
de 0 gramos de HC hasta que vuelva
a dar positivo el test de acetona y entonces aumentar
los hidratos hasta el último
nivel "seguro"
conocido y volver a intentarlo. De todas maneras, ni tiene por que ser un mal viaje,
mientras haces todas esas pruebas
y demás estas aprendiendo cosas
sobre tí mismo y, lo que es mejor, estas adelgazando y perdiendo volumen. Lo que yo te aconsejo, es aumentar las raciones
y la cantidad de ingredientes de las ensaladas
y verduras. Es lo más
satisfactorio.
Hay que tener en cuenta que el
cuerpo no es una máquina
y no reacciona como tal. A veces
se pierde más, a veces menos y a veces nada. En esta dieta
gran parte de las personas
tienen estancamientos, "atasques" los llamo yo, plateau le dicen
los americanos. Según Atkins, no es un verdadero atasque hasta que no lleves
varios meses pesando
lo mismo y sin saltarte
la dieta. De
todas
formas ya hablaremos sobre ellos y sobre cómo superarlos, más adelante. Al principio
no son un problema, suelen
suceder mucho más adelante, cuando ya has perdido
bastante.
LA FASE DE
MANTENIMIENTO:
Aquí tengo que hablar de oídas, porque
nunca he llegado
a pesar lo que quiero. Atkins
insite en que
ésto no es un régimen para adelgazar. Es una nueva forma de comer para toda la vida. Si has
alcanzado tu peso y vuelves
a traer a tu dieta
y a
tu vida todo aquello que te llevó a ser alguien
obeso, volverás a serlo y
con mucha más rapidez de lo que crees. Como te decía más arriba la obesidad no es fruto de tu gula. Es una enfermedad. Asúmelo
y plantéate que estás obligado a seguir
una forma de comer adecuada
a tu cuerpo para toda la
vida. La buena noticia
es que se puede comer de maravilla sin sentir hambre
ninguna y disfrutando de platos deliciosos. Piensa: si
fueses diabético, por poner un ejemplo, tendrías que seguir un régimen para toda la vida, pero con
el
agravante de que cualquier infracción la pagarías muy cara... Siendo obeso, las infracciones tiene fácil remedio.
Lo que Atkins propone es aumentar un poquito más la ingesta de Hidratos, en forma de pequeñas
"alegrías" (una patata aquí, una tostada allá) y mantener
un ojo contínuamente sobre la báscula. Previamene nos hemos marcado
un peso límite, sobrepasado el cual volvemos al primer
estadio de
la
dieta hasta haber vuelto al
buen camino. Por ejemplo, si tu peso ideal es de 60 kg. pues
adelgaza hasta los 58 y permítete pequeñas
alegrías. Continúa
pesándote todos los días
y si sobrepasas los 62, por ejemplo, pues vuelve a la
dieta dura hasta volver a pesar 58.
También quiero decirte
que todo este rollo parece
más lío de lo que es. Una vez que comprendes
bien los principios en los que se basa, asumes
qué alimentos puedes comer y cuáles no, y te haces con
una buena batería
de recetas, la dieta se hace muy fácil de llevar.
Vuelvo a insistir
en que todo aquél que se decida a llevar
ésta dieta debería leer el
libro de Atkins.
Y
mejor aún encontrar un médico
que no sea refractario a todo este asunto de los regímenes
bajos en HC y se avenga
a controlarte mientras
haces el régimen. Este es un viaje a largo plazo,
una
nueva forma de vivirte
a tí mismo y de relacionarte con los alimentos.
En fin, las palabras no han sido pocas, y espero no haberte despertado más dudas de las que te haya
aclarado. Por supuesto estoy
suponiendo que no tienes ningún
problema médico ni nada por
el
estilo. Recuerda que yo no soy médico ni soy nadie para decirle
a nadie lo que debe o no comer. Tan sólo puedo transmitirte mi experiencia con esta dieta y tú decides.
Te animo a probar dos semanas... y luego decidir. No tienes nada que perder: sólo el
peso.
¡Ánimo!
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PROS Y CONTRAS DE LA DIETA
DEL DR. ATKINS*
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Allá por los años 60, un cardiólogo americano, el Dr. Robert
C. Atkins desarrolló una dieta
novedosa que difería, y difiere, notabemente de las dietas establecidas por el
dogma oficial de la
clase médica: una dieta en la que se restringía drásticamente la
cantidad de Hidratos de Carbono que se ingerían. La polémica estaba servida. Por un lado el estamento médico oficial anatemizó al Dr. Atkins
como si fuese
un curandero. Se criticó
y se critica la dieta de todas las formas posibles. En Internet o en cualquier libro sobre dietas
encontraréis, como
yo he encontrado, todas las
críticas posibles:
- que es una dieta descompensada, que si a la larga te daña el hígado/los riñones/el corazón
- que si te hará subir
el colesterol y el ácido úrico
- que si es una dieta alta en grasas
- que si sólo
se pierde agua
con ella
- que si se pierde mucha
masa muscular además
de la grasa
- que es una dieta
aburrida
- que favorece el cáncer de colon
- que cuando la abandonas recuperas todo lo perdido
- que es cara
- que es una dieta
de calorías camuflada
- qué si... qué se yo.
Por otro lado los que la
probaban comprobaban lo
siguiente
- que la dieta funciona, perdiendo, a veces con mucha rapidez, peso y volumen
- que desaparece la ansiedad y disminuye grandemente el apetito
- que adquieres una nueva vitalidad y energía
- que desaparecen los "bajones" y somnoliencias durante
el día
- que se puede
comer magníficamente y no tener
sensación ninguna de "estar a régimen"
- que muchas pequeñas molestias y enfermedades encuentran mejoría con
esta dieta
- que sus niveles
de colesterol tienden
a reducirse y los de triglicéridos
bajan espectacularmente
- que su nivel
de glucosa en sangre se estabiliza
- y muchas cosas
mas...
Esta polémica
viene durando 30
años y no parece tener
visos de terminar. Yo, naturalmente, soy partidario acérrimo de la dieta del Dr. Atkins
por una razón
simple: a mí me funciona. Los médicos
tradicionales, los partidarios de las dietas bajas en calorías, me dan una serie
de razones, muchas
de ellas con sospechosos visos
de supersticiones más que
de hechos científicos, pero ninguna solución. Las dietas
bajas en calorías no me sirven
por una simple
razón: no soy capaz
de
seguirlas. Me reducen
el humor, la energía, me producen momentos de bajón
tremendos durante el día, en pocas semanas
me estabilizo y dejo de perder y, sobre
todo, sobre
todo, estoy
siempre, siempre insatisfecho.
No sé si sois personas a las que les sobre
algo de peso, digamos cinco o seis kilos, y con unas cuantas semanas de dieta baja en calorías podéis
alcanzar vuestra meta de
poneros el bikini
durante el verano o caber en el
vestido de fiesta para esa boda a la
que debéis ir... Pero
cuando te sobran 40 kilos como
a mí, el hacer dieta es algo de por
vida. De alguna forma
me va la vida en
ello. Hasta
que inventen la pastilla milagrosa que nos ponga a todos maravillosamente en forma, la
única herramienta con
la que contamos es la
dieta (cirugía a parte, claro).
De todos los inconvenientes que se le achacan arriba a esta dieta
os puedo asegurar que muy
pocos tienen
ninguna base real. Tal vez exista en algunas personas cierto riesgo de que se suba el ácido úrico (a mí en dos años casi seguidos que llevo la dieta no me ha subido
nada, pero
hay personas más sensibles). Todo
lo demás es, simple
y llanamente, falso.
Es cierto
que la dieta contradice muchos
de los dogmas
de la dietética oficial,
pero resulta curioso que en todo el mundo sólo haya un centro que se haya
dedicado al estudio de los efectos
de las dietas bajas en carbohidratos a corto, medio y largo plazo:
La clínica del Dr. Atkins.
Cuando he discutido con
médicos "estándar" sobre la dieta me he encontrado con que la mayoría repiten las cuatro reglas manidas de siempre. Que prácticamente ninguno ha estudiado realmente los efectos de este tipo de dietas
con seriedad. Que ninguna
ha sabido decirme
qué estudios científicos ha leído sobre
el tema....
(Un dato para
la reflexión: Número
de Horas que se dedica
a Dietética y Nutrición durante los seis años de carrera de medicina en España: 0. Este dato me lo aportó un familiar mío recién licenciado en médicina con el
que tuve una larga y acalorada
conversación hace un par de años. Me confesó
que lo único
que había estudiado había sido un cursillo de verano fuera
de la programación oficial de la carrera de una duración de ¡4 horas!...)
No quiero
aquí hechar más leña al fuego. Dejad
que los expertos discutan en uno u otro sentido, para
eso cobran y de eso
viven. Pero yo estoy
aquí para dar testimonio, mi testimonio. Lo que os
cuento de la dieta lo he vivido
en mi cuerpo y en mi mente. No lo he leído y ya. No son
referencias de un libro
más o menos bien
escrito (Reconozo que el
estilo del Dr. Atkins
escribiendo parece propio de un anuncio de venta por
catálogo). Son vivencias propias y, por tanto,
me siento autorizado a compartirlas
con vosotros.
Por eso no
voy a citar
estudios clínicos ni estadísticas ni razones antropológicas ni nada por
el estilo. Os contaré como
es la mecánica de la
dieta, cómo la sigo yo personalmente y quien quiera
|
leer acerca de los fundamentos médicos, clínicos
y bioquímicos de la
dieta, que se lea el
libro "La nueva revolución dietética del Dr. Atkins". Publicado en España por Ediciones B y Editorial Punto de
Lectura. en una colección
de libros de bolsillo de gran tirada
y precio barato. Es un libro
donde se desarrollan todos los aspecto de la dieta y, en algunos
pasajes, no demasiado fácil
de leer. Pero cuando lo que te juegas es, posiblemente, tu felicidad, tu bienestar contigo
mismo, tu aceptación
y, posiblemente, la de los demás.... bien vale la pena
el esfuerzo.
Cotillenado por Internet ha caído en mis manos una noticia que viene al pelo de todo lo dicho anteriormente. Permitidme que os la traduzca:
NuevaYork,18 de
Febrero (Reuters Health)-- La dieta extremadamente restrictiva en
Hidratos de carbono de
Atkins, una manera efectiva
de perder peso,
es segura de acuerdo con los estudios presentados
a la Sociedad del Sur de
Medicina Interna General de
Nueva
Orleans
En una conferencia de
prensa, los investigadores tambien dijeron
que sus estudios no encontraron ninguno de los riesgos para la salud proclamados
por la Asociación
Americana de Dietética,
como los efectos potencialmente peligrosos para el
funcionamiento del hígado y los riñones.
"En cuatro meses
con la Dieta de Atkins,
hemos sido capaces
de confirmar
científicamente lo que el Dr. Atkins ha constatado en su páctica durante las pasadas
décadas. La dieta baja el colesterol y los triglicéridos y sube el HDL (Colesterol de Alta
densidad o "colesterol
bueno")... lo cual puede representar una aproximación
totalmente nueva en el control y la prevención de las enfermedades de corazón," dijo
el jefe de los investigadores el Dr.
Eric C. Westman, profesor adjunto de
medicina de la Universidad Duke de
Carlina del Norte..
Como ya os
he dicho, son tantos los que atacan
la dieta sin haberla probado... son tan pocos los que
la critican sin haber hecho una investigación seria, que vale la pena
constatar cosas como ésta.
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